El Santuario del Señor de Luren era el símbolo de Ica. Lugar de peregrinaje, de una masiva procesión y protagonista principal de la postal de la ciudad.
Con el terremoto del 15 de agosto del 2007, la torre colapsó sobre la nave y las estructuras del Santuario se dañaron severamente.
Con el terremoto del 15 de agosto del 2007, la torre colapsó sobre la nave y las estructuras del Santuario se dañaron severamente.
El equipo de 51-1 arquitectos recibió una invitación para hacer una propuesta en la reconstrucción de la nueva iglesia, esta vez en lugar de un Santuario debía hacerse una Basílica.
La iglesia original construida en 1943, se ubicaba en el centro de una manzana mirando al Norte, hacia donde marchaba la procesión.
Con la destrucción en el terremoto, surgió la oportunidad para construir la nueva iglesia adaptada a las nuevas necesidades de la ciudad.
El primer requerimiento consistía en rotar la iglesia de tal forma que mirara hacia el Sur permitiendo un mejor recorrido para la procesión dentro de la ciudad.
La multitud que se congrega en las inmediaciones del Santuario en días de fiestas hace necesario ubicar la nueva iglesia hacia uno de sus extremos para generar una plaza de una escala aparente.
La nueva escala de la ciudad y la creciente convocatoria del propio Santuario requería incrementar 10 veces su aforo. Escalándola 1.5 veces su tamaño original se pueden albergar 2000 personas con comodidad.
¿Qué forma debiera tener la nueva iglesia de Luren? ¿Cómo asociar un culto y una simbología tan arraigada en Ica a una nueva arquitectura? ¿Un cubo? ¿Un cono? ¿Un cilindro? ¿Una pirámide? Todas las opciones son posibles, pero también todas son absolutamente subjetivas. ¿Si la función es la misma por qué cambiar la forma? La forma más objetiva es la que existía, la que ya es parte de la memoria colectiva de la ciudad.
La cruz latina es el producto de múltiples procesos de selección y perfeccionamiento a lo largo de los siglos. Un arquetipo que fusiona liturgia y espacio. En lugar de buscar una nueva forma que genere nuevos significados, preferimos añadir nuevos significados a los que ya existían. Su contemporaneidad está dada en la tecnología constructiva del edificio: concreto armado, policarbonato y el uso extensivo de la vegetación como regulador térmico.
La cruz latina es el producto de múltiples procesos de selección y perfeccionamiento a lo largo de los siglos. Un arquetipo que fusiona liturgia y espacio. En lugar de buscar una nueva forma que genere nuevos significados, preferimos añadir nuevos significados a los que ya existían. Su contemporaneidad está dada en la tecnología constructiva del edificio: concreto armado, policarbonato y el uso extensivo de la vegetación como regulador térmico.
Por afuera la imagen de la iglesia es un arbusto monumental con forma de iglesia, sus flores moradas rememoran la procesión del Señor de Luren con sus miles de fieles en sus hábitos morados. Se trata de una iglesia que en vez de ser un homenaje la creación del hombre, celebra la de Dios: la naturaleza. La iglesia irrumpe desde la tierra como una colina cultivada, generando un oasis verde y morado en medio de la árida ciudad de Ica.
Cultivar la fe en el Señor de Luren será cultivar la Basílica del Señor de Luren. El estado de la Iglesia dependerá del cuidado que le pongan sus fieles: esta es una iglesia viva.
Sólo una ciudad agrícola como Ica, orgullosa de su eficiencia vitivinícola, podría transferir su tecnología en el trabajo de la tierra, para disponerla al cuidado del Señor de Luren.
Sólo una ciudad agrícola como Ica, orgullosa de su eficiencia vitivinícola, podría transferir su tecnología en el trabajo de la tierra, para disponerla al cuidado del Señor de Luren.
La torre se eleva hasta los 52m dominando a ciudad. Sobre ella se posa una cruz de onyx de15m. de alto. En su interior un par de ascensores permiten la llegada hacia las plataformas que pueden contener espacios para visitantes y lugares de observación.
La iglesia es un gran umbráculo: un dispositivo para generar sombras que resguarden de la fuerza del sol iqueño. Las sombras las genera una piel vegetal de plantas trepadoras (buganvilias, parras, jazmines, etc.) que cubren enteramente la iglesia.
Por dentro el espacio de la iglesia recibe la intensa luz iqueña filtrada por millones de hojas generando un espacio sobrecogedor ideal para la liturgia. De noche la iglesia iluminada por dentro, produce un efecto contrario al exterior, como una gran lámpara que irradia la energía del Senor de Luren.
El proyecto busca una iglesia a la vez humilde y grandiosa, ingenua e ingeniosa, simple y sofisticada, vanguardista y provinciana, abstracta y figurativa. Una Basílica que sólo podría estar en Ica.
Ficha técnica: Basílica de Luren, Ica | Perú
Cliente: Obispado de Ica
Encargo: Nueva Iglesia de Luren
Superficie Construida: 7000 m2
Diseño: 2008 (Concurso por invitación)
Equipo: Cesar Becerra, Fernando Puente Arnao y Manuel de Rivero con Lionel Brancati, Genaro Alva y Carlos Baluarte.
Cliente: Obispado de Ica
Encargo: Nueva Iglesia de Luren
Superficie Construida: 7000 m2
Diseño: 2008 (Concurso por invitación)
Equipo: Cesar Becerra, Fernando Puente Arnao y Manuel de Rivero con Lionel Brancati, Genaro Alva y Carlos Baluarte.
Espectacular.. Aprobada... El Sr de Luren se merece esta construccion dedicada a la creacion, hecha por nuestro Dios padre... Gracias por ello.
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